La Excusa no es Excusa

Las excusas son la raíz fundamental de la “inacción”, confiamos en ellas para evitar los riesgos, para explicar el fracaso, para resistirnos a los cambios.

Las excusas existen desde el principio del mundo, sin embargo, esto no justifica el usarlas.

1.-LAS EXCUSAS SON SEDUCTORAS.

Todos tenemos una “maquinita interna” de fabricar excusas que es tan sofisticada que muchas veces lo hacemos de manera inconsciente.

Las excusas funcionan de la siguiente manera:

• Las Pensamos.
• Las justificamos.
• Las creemos.

(Pero al final son solo excusas)

2.-LAS EXCUSAS TE ESTANCAN O TE RETRASAN

Si tienes la costumbre de dar excusas constantemente, sutilmente estas justificando las cosas que no estás haciendo correctamente, que sabes que te tocan y debes hacer.

La excusa te separa de todo, menos de lo que sabes que tienes que hacer ya que a tu conciencia no la engañas.

La historia está llena de gente que hizo cosas grandes, algunos pusieron excusas, la diferencia estuvo en que las superaron. La buena intención no ejecutada cubierta con la excusa, es igual a nada. La diferencia de los exitosos y los que no, es que hacen sin excusarse.

3.- LA ÚNICA MANERA DE NO UTILIZAR LAS EXCUSAS O IMPEDIRLAS ES: NO UTILIZÁNDOLAS, ¡ES TU DECISIÓN!

Estoy cansado, No tengo tiempo, Es que estoy bravo o sentido con alguien, Es que no tengo plata, Es que no se como, Es que me siento solo…

• La palabra tiene poder. Cada vez que dices algo afecta tu corazón, las excusas terminan siendo palabras que salen de tu boca y  se convierten en una verdad en tu vida.
• Si no aceptas los desafíos, y no trabajas para cumplirlos, simplemente no te van a llegar. Tal vez deberías revisar  tus prioridades sin excusas.
• Los desafíos requieren pagar un precio, si quieres estar en paz pídele a Dios que te lleve al cielo, porque aquí en la tierra viviremos en constantes desafíos.

¡Si realmente te interesa algo hallarás el modo, si no te importa hallarás la excusa!

Javier Herrera Pineda