Aptitud Vrs Actitud

No siempre tu aptitud te garantiza el éxito. Definitivamente saber hacer algo es una ventaja pero saber y no hacer es igual a nada.

Nos pasamos la vida tratando de garantizarnos un futuro aprendiendo a hacer algo. La mayoría de personas fuimos a la escuela con la famosa frase de nuestros padres: “estudia para que seas alguien”. En cierta manera es verdad, el conocimiento te saca de la ignorancia y abre muchas puertas. Sin embargo, también es verdad que hay una gran cantidad de la población mundial que está llena de sabiduría, es decir, tienen mucha aptitud pero nada de actitud.

Según el diccionario aptitud quiere decir: “Conjunto de características que posibilitan que una cosa o persona resulte útil, apropiada para cierta función, trabajo o fin”. Y actitud quiere decir: Modo de ser y de comportarse, postura corporal que expresa un estado de ánimo o disposición para realizar una cosa. Lo que quiero decir es que puedes ser una persona llena de conocimiento, pero deprimida, llena de dudas, sin visión ni sueños. Muchas personas no son capaces de salirse de su zona de confort, esa que les da el conocimiento. Sin embargo, tu actitud, tu modo de comportarte ante la vida es lo que te va a llevar a ver cosas grandes . 

Tenemos todo lo necesario para desarollar nuestro carácter de vencedores. Lo logramos cuando vivimos y hacemos todo lo necesario para alcanzar lo que nos proponemos. No digo que sea fácil, ni que no vamos a tener, sin embargo, una de las claves de la buena actitud es vencer las excusas y darnos cuenta que aunque a nuestro alrededor todo se vea oscuro si seguimos avanzando llegaremos.

Hay quienes no creen y se dan por vencidos, hay quienes creen pero también se dan por vencidos y hay los que sabiendo que están vencidos, se dan por vencedor. Si combinamos actitud con aptitud, seguramente avanzaremos mucho hacia nuestras metas.

Hay muchas cosas a nuestro alrededor que nos ayudan a compararnos, nos comparamos con el que le va bien y con el que le va mal; nos comparamos con el que logró uno de neustros anhelos y nos comparamos con el que no. Esto es un error tan grande como tirarse de un avión sin paracaídas. Tu puedes aprender del que lo ha logrado y aprender del que no, pero nunca compararte. La actitud de comparar tu situación con la de otros siempre es muy peligrosa. Te animo a que mejor aproveches lo que tienes, sea mucho o sea poco si lo usas bien y con la actitud correcta seguro comenzarás a alcanzar victorias. Es tu decisión, está en ti, tener la actitud correcta ante la vida, depende de ti no depende de nadie más.

 

Javier Herrera Pineda